Buscar este blog

martes, abril 13, 2010

(Aproximadamente) Un año después…

He cambiado de ciudad punto de referencia (se me ha ido al Mediterráneo. Ya verás el calor…)

Me he puesto mechas en el pelo. Aún no tengo muchas canas… pero llegarán.

He cambiado de casa. Ahora vivo de okupa (con lavadora). En los suburbios, eso sí (y sin ánimo de molestar)

He cambiado quién me paga. El teléfono sigue a cuenta de papá, en cualquier caso. El número de horas sigue constante (no todo podía ser bueno, amiga descorporativizadora)

He cambiado de talla de pantalón y de camisa. Una más para cada (pero he empezado una dieta…)

Sigo sin estabilizarme en las series de televisión. Eso sí, el CSI de los lunes no lo perdono (ni aunque esté en la conchinchina). Y he descubierto la tele por Internet, que ayuda mucho…

Sigo viajando. Aunque menos que antes. He descubierto las maravillas de pasar 12 horas en un tren (¡pero espero no repetirlo este mes!)

En ocasiones, tomo ginebras con pepinos (sobre todo en Vitoria…). Tengo una granja de pollos tamaño industrial. Estoy pensando en un criadero de avestruces, que tienen los huevos más gordos…

Hace bastante que no tomo arándanos (y cruzo los dedos)

Sigo sin coche (pero creo que por poco tiempo. Ayyyyyy)

Siguen no gustándome los calamares en su tinta. Sigo leyendo bastante. Las películas de Jane Austen son un “must” en los domingos de plancha. Cada vez veo más pelis en versión original, sigo desayunando un yogur natural, me sigue encantando escuchar la radio. Sobre todo cuando hablan.

Y está volviendo mi parte irónica y sardónica. Y necesito válvula de escape otra vez. Pero sin acritud, ¿eh?

Bienvenido de nuevo :)

No hay comentarios: