Últimamente, no sé por qué, he tenido varias conversaciones sobre el amor. En mayúsculas y en minúsculas. Mezclado o no con el sexo. Bastante filosófico en cualquier caso.
Y no es que me haya enamorado (¡crucemos los dedos!), sino que, simplemente ha coincidido… conversaciones de chicas (como ese sexo en cork que dice Sa), de chicas y chicos, de quien se enamora y desenamora.
Creo que el otoño es un poco como la primavera. Pero se cae más el pelo…
La cuestión es que delante de una taza de té (o café), o en una parada de autobús, o esperando a que traigan la comida en el restaurante, se pone uno a debatir sobre qué es y qué no es el amor. Cuál es la diferencia entre el enamoramiento y el Amor. Cuánto dura el amor. Qué es lo cotidiano, lo cómodo. Hasta qué punto lo necesitamos. Por qué mezclamos cosas muchas veces. Qué son las mariposas del estómago. Los cuernos. La importancia de la infidelidad. El alcohol… jejeje!
Y hoy he tenido una conversación de esas, y he pensado “claramente momento blog”.
Hablábamos del principio del enamoramiento. Yo lo llamo “crush”.
To have a crush on sb, perder la cabeza por alguien (Según mi adorado wordreference).
Hay de varios tipos, por supuesto.
El "crush" platónico... te gusta, no sabes si le gustas (¿importa?), pero mientras tanto disfrutas viéndole y demás... Es el mítico momento de “gerente buenorro”, “analista bombón”, “amigo de mi amiga que está de morirse”. Creo que es de mis favoritos. Aplicado al curro a uno le anima para venir a trabajar algunos días, la verdad. Rara vez se hace realidad. Al menos en mi caso…
El "crush" no correspondido, te gusta, no le gustas... larga temporada intentando quedar con la otra persona. Te da largas. O no. No te atreves a decir nada. Te planteas el momento de mencionar “tus sentimientos”. ¿En qué punto se pasa de follable a amigo? Mierda, se ha echado novia. Etc. etc.
El "crush" correspondido, te gusta, le gustas... mariposillas, mariposillas... peligro, peligro!
Puede derivar en:
"Me sigue molando". Empiezas a "salir". Todo se tranquiliza más, pasas a las siguientes fases...
"No era como yo creía". Un par de cosas te molestan, de repente no es como imaginabas. Se acaba. De una de las siguientes formas:
a) Bien: los dos están de acuerdo con que no hay futuro. Un tiempo de no verse y luego te llevas bien
b) Regular: están de acuerdo, pero la manera de "romper" es discutiendo. Puedes dejar de verte y no volver a saber nada de la otra persona. O volver a verla y pasar a amigos. O en el asqueroso círculo vicioso de “ni contigo ni sin ti”. El perro del hortelano. Ni come ni deja comer.
c) Mal: no se está de acuerdo. Una parte está dolida... La otra se siente culpable. Nadie se atreve a romper el contacto. Se alarga al infinito. O una de las partes pone tierra de por medio. O novio de por medio. Todo se permite…
En cualquier caso, de todo se sale y todo se supera. Los crushes estos son estupendos mientras duran. Y la mar de agradables.
Es mucho mejor que termine bien, por supuesto (y pasar a la siguiente fase), aunque muchos muy divertidos se quedan como “no era lo que yo creía” y son mejores todavía. Eso sí, si terminan bien.
Que te quiten lo bailao…
LiBO Cociña en Vigo
Hace 5 horas